El tartán, que nació en las Tierras Altas de Escocia y cada patrón está asociado a un clan específico, ha conquistado el mundo desde entonces.
Con su combinación especial de estilo elegante y sencillez, historia y estilo contemporáneo, las líneas intrincadamente tejidas del tartán parecen unirse para contar una historia, ya sea la historia de la victoria de un guerrero escocés o la infame aparición en la corte de Johnny Rotten, de los Sex Pistols, en el apogeo del punk. Desde la reina Victoria hasta Vivian Westwood, la adopción generalizada del tartán lo convirtió en un símbolo de la identidad británica.
Cada modelo de Porsche adornado con tartán
cuenta una historia de elegancia, sofisticación y compromiso
con la artesanía. Desde ediciones limitadas hasta encargos personalizados y reinterpretaciones modernas, el tartán
de Porsche se ha convertido en algo más que un simple tejido.
A diferencia de los modelos de producción habituales del 911 Turbo, este coche presentaba una carrocería 911 Carrera de chasis estrecho, pero estrenaba el gran alerón trasero del Turbo. Se distinguía por el uso del tartán en el interior rojo, que fue elegido personalmente por Piëch para combinar con la pintura plateada.
Con su combinación especial de estilo elegante y sencillez, historia y estilo contemporáneo, las líneas intrincadamente tejidas del tartán parecen unirse para contar una historia, ya sea la historia de la victoria de un guerrero escocés o la infame aparición en la corte de Johnny Rotten, de los Sex Pistols, en el apogeo del punk. Desde la reina Victoria hasta Vivian Westwood, la adopción generalizada del tartán lo convirtió en un símbolo de la identidad británica.
A mediados del siglo XX, las cosas dieron un giro inesperado cuando el tartán se abrió camino en el mundo del automóvil a través de las marcas de automóviles de lujo. El primer modelo de Porsche en incorporar el icónico tejido en su interior fue el Porsche 911 Targa de la década de 1970. Presentado como una edición limitada, este modelo no solo ostentaba el elegante diseño deportivo sinónimo de Porsche, sino que también incorporaba el patrón clásico en su tapicería.
Cada modelo de Porsche adornado con tartán
cuenta una historia de elegancia, sofisticación y compromiso
con la artesanía. Desde ediciones limitadas hasta encargos personalizados y reinterpretaciones modernas, el tartán
de Porsche se ha convertido en algo más que un simple tejido.
Uno de los usos más emblemáticos y celebrados del tartán en un coche fue el Porsche 911 Turbo “Louise”, el primer 911 Turbo de la historia, que su hermano Ferry le regaló a Louise Piëch, hija de Ferdinand Porsche, con motivo de su 70 cumpleaños.
A diferencia de los modelos de producción habituales del 911 Turbo, este coche presentaba una carrocería 911 Carrera de chasis estrecho, pero estrenaba el gran alerón trasero del Turbo. Se distinguía por el uso del tartán en el interior rojo, que fue elegido personalmente por Piëch para combinar con la pintura plateada.
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