El F4U-4 Corsair es uno de los aviones más famosos de la historia de la aviación. Vought, Brewster y Goodyear produjeron más de 12.500 ejemplares en 10 años, lo que le valió al Corsair el período de producción más largo de cualquier caza de la Segunda Guerra Mundial.
El primer Corsair voló en 1940 y entró en combate en 1943. Su característico diseño de ala de gaviota y el potente motor Pratt & Whitney R-2800 Double Wasp le permitieron alcanzar velocidades superiores a 640 km/h, lo que lo convirtió en uno de los aviones de hélice más rápidos de su época.
Al atravesar el aire, el viento que pasaba por las rejillas de ventilación del motor R-2800 Double Wasp producía un sonido agudo y único. Esto hizo que los japoneses apodaran al Corsair como la "Muerte silbante".
El Corsair, que fue pilotado principalmente por pilotos de la Marina y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, contabilizó 2140 aviones japoneses en la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos siguió utilizando el Corsair durante la Guerra de Corea, donde el capitán de la Marina Jesse Folmar se convirtió en el primer piloto en derribar un avión MiG-15.
La velocidad, la potencia y la agilidad del Corsair en combates aéreos y misiones de ataque terrestre desempeñaron un papel fundamental en la historia de la aviación militar.